Eduardo López, creador y productor del programa de televisión, Línea Directa (2007).

 

El Tiempo Latino
5 de octubre de 2007

Eduardo López está comprometido con una obsesión: la televisión educativa en español. Salvadoreño, criado en el área de Washington, López comenzó a trabajar en la idea en 1981, después de graduarse de la universidad de Syracuse, en Nueva York. En 1990 consigue poner en el aire el primer programa de “Línea Directa” que recibe su bautismo de fuego durante un especial comunitario de una hora durante los disturbios en el barrio latino de Mount Pleasant en DC, en mayo de 1991. Hoy el programa — que se emite por Telemundo Washington— se hace más necesario que nunca, dice López, “por los ataques que recibe nuestra comunidad”. El productor Eduardo López habló con Alberto Avendaño, director de El Tiempo Latino.

¿Cómo se gesta la idea de “Línea Directa”?


— Cuando regreso al área de Washington, a primeros de los años 80, vi que la comunidad salvadoreña llegaba huyendo de la guerra. Y vi que eran explotados en todas las áreas —vivienda, negocios…—. No sabían cómo protegerse en esta sociedad. Conocí al comunicador social Arturo Salcedo y produjimos los primeros anuncios de servicio público en TV. Nos apoyó el Washington Post y el canal local de Univisión nos puso en el aire el 25 de enero de 1990.

— ¿Recuerda el tema que abordó el primer show? ¿Cómo ese tema refleja la filosofía del programa?

Las clínicas de bajo costo para las personas sin recursos. Lo filmamos en el primer local que tuvo Mary’s Center, un sótano en la Columbia Road. El segundo programa se centró en cómo utilizar el sistema del 911. Y el tercero habló de cómo matricular a los niños en las escuelas. La filosofía es que todas las personas tienen derechos en este país. Por eso es una prioridad para nosotros dar a conocer a la audiencia las organizaciones que ofrecen servicios.

El reconocimiento tardó en llegar…


— El de la audiencia llegó enseguida, luego vinieron galardones de organismos comunitarios. En octubre de 2002 recibimos el premio nacional Leadership for a Changing World de la Fundación Ford. Acabamos de recibir el New America Award en el que se reconoce el trabajo de “Línea Directa” en conjunto con los canales de Telemundo Washington y NBC4. Pero los premios nunca fueron nuestro foco, sino servir a la audiencia y mantenernos en el aire.

¿Hay un momento clave en la historia del programa?


— Sin duda: mayo de 1991, cuando hicimos un especial de una hora sobre los disturbios en el barrio latino de Mount Pleasant. Por primera vez en la historia de DC pusimos a la entonces alcaldesa de la capital cara a cara con el público latino. El otro momento es 1994, cuando creamos EVS, una organización sin ánimo de lucro que nace para expandir el proyecto. Luego, el año 2000 cuando entramos en Telemundo y la gerente general Wendy Thompson nos ayuda a producir el show en los estudios de NBC4.

¿Lo más gratificante?


— Estar a punto de cumplir 18 años y llevar más de 160 programas de TV educativa. Y conocer a jóvenes profesionales latinos que nos dicen: “mis papás veían ‘Línea Directa’ y yo recuerdo el programa desde que tengo 10 años”.

¿El reto?


— Mantenernos en el aire. Este año hemos contado con el apoyo económico y moral de CASA de Maryland. Resulta difícil recibir apoyo de corporaciones porque no entienden que aunque no prestamos servicios, como las clínicas, nuestra contribución se basa en el servicio de la información.

¿La relevancia?


— Más que nunca. Por los ataques que los inmigrantes Latinos están recibiendo. Los derechos de nuestra comunidad son una prioridad.